(Flávio Tavares)
Brasil, Alemania, Argentina, Holanda y Francia se aferraron a su condición de favoritos al título para superar los octavos de final del Mundial de Brasil en detrimento de combinados teóricamente más débiles, aunque extremadamente competitivos en su aspiración de frenar a los aspirantes a campeón.
La precipitada eliminación de España, vigente campeona del mundo, tras sus inesperadas derrotas ante Holanda (5-1) y Chile (2-0) situó a la escuadra sudamericana en el camino de la selección anfitriona, que vio en el larguero y en el poste a sus principales aliados para detener la progresión de los pupilos del argentino Jorge Sampaoli.
Si el gol del delantero del Barcelona Alexis Sánchez sirvió para equilibrar el tanto inicial de David Luiz, fueron los postes, con permiso del guardameta Julio César, los que apartaron a Chile de los cuartos de final.
El disparo del chileno Mauricio Pinilla en los últimos compases de la prórroga y el lanzamiento de su compatriota Gonzalo Jara desde los once metros toparon con la madera, principal verdugo de una selección que rozó la hazaña de eliminar al pentacampeón.
Misma suerte corrieron Argelia y Suiza, quienes, tras contener la ambición goleadora del germano Thomas Müller y del argentino Leo Messi durante noventa minutos, no pudieron confirmar la sorpresa con la llegada de la prórroga.
André Schürrle (Chelsea) y Mesut Özil (Arsenal) enterraron las opciones del cuadro africano, mientras que el cuadro veces ganador del Balón de Oro evitó que Argentina se jugara su continuidad en la tanda de penaltis, con una jugada individual y un posterior servicio que Ángel Di María empujó hacia las mallas.
Igual de agónicos y deslucidos fueron los triunfos de Francia (2-0) y Holanda (2-1) sobre Nigeria y México.
Los combinados dirigidos por Didier Deschamps y Louis Van Gaal aprovecharon sendas concesiones de sus rivales para superar los octavos de final en los últimos minutos de sus respectivos partidos.
El cabezazo de Pogba penalizó un pésimo despeje de Enyeama y enterró de manera definitiva las opciones de Nigeria en el minuto 79, mientras que una pena máxima del central Rafael Márquez sobre Arjen Robben permitió a Holanda remontar el tanto inicial del extremo mexicano Giovani Dos Santos y eludir la prórroga cuando restaban segundos para su llegada.
Por su parte, una heroica Costa Rica, liderada por el guardameta del Levante Keylor Navas, una de las grandes figuras del Mundial, se postula para quebrar la tiranía de los 'grandes' y sorprender a Holanda tras hacer lo propio con Uruguay, Italia e Inglaterra.
Estas dos últimas selecciones, excampeonas del mundo, dijeron adiós de manera sorprendente tras sucumbir ante el empuje 'tico' en la fase de grupos.
Quien también está llamado a sumar una nueva exhibición individual es el mediapunta colombiano del Mónaco James Rodríguez, que ante Brasil, a pesar de la contundencia de los centrales Thiago Silva y David Luiz, confía en festejar un nuevo tanto.
Con cinco, Rodríguez es el máximo goleador del campeonato.
Mayor seguridad defensiva deberá mostrar, en cambio, Argentina en la búsqueda de las semifinales del torneo frente a la Bélgica de Marouane Fellaini, Kevin De Bruyne, Eden Hazard y Romelu Lukaku, que ayer precipitaron el final del sueño estadounidense.
En un Mundial sin dueño, la prórroga y los penaltis se han mostrado, hasta la fecha, como aliados de los principales candidatos. Una condición que desaparecerá en los cuartos de final, donde se citarán los primeros clasificados de los ocho grupos que confeccionaron la fase final del campeonato.
Cinco afortunados favoritos -Brasil, Alemania, Argentina, Holanda y Francia- y tres ambiciosos aspirantes -Costa Rica, Colombia y Bélgica- se disputarán las cuatro plazas vacantes tras los cuartos de final, donde Europa y América se reparten el protagonismo y donde los 'grandes' jugarán alertados por la ambición de los 'pequeños'.
"No nos damos por menos de nadie", advirtió el defensor costarricense Giancarlo González.